La Universidad de Los Ángeles tiene un departamento para estudiantes internacionales realmente efectivo. Organizan muchas actividades y tienen servicios de todo tipo. Es obligatorio apuntarse a tres: el objetivo es que te relaciones con gente de todas partes del mundo. La noche del pasado viernes, día 24 de septiembre, sus encargados organizaron un viaje para el partido de fútbol (soccer en Estados Unidos) entre Los Angeles Galaxy y los Red Bulls de Nueva York. La actividad incluía desplazamiento en autobús, entrada pagada y un ticket para un perrito caliente y una bebida en el estadio. Allí acudí con Iván, un amigo de Málaga que investiga en un laboratorio de la universidad.
Cualquier futbolero sabe que los dos equipos son los dos más glamourosos de la liga estadounidense. Teóricamente, también dos de los mejores equipos. Los Galaxy son los actuales líderes de la clasificación general y de la Conferencia Oeste, mientras que los Red Bull son los segundos de la Conferencia Este. Además, los primeros cuentan con David Beckham en sus filas; y los segundos, con Thierry Henry, Rafa Márquez y Juan Pablo Ángel. Los ingredientes hacían intuir un buen partido. La realidad destrozó cualquier expectativa: el juego de ambos equipos fue lento, los delanteros fallaron goles cantados y los visitantes ganaron el partido por cero a dos. Los goles fueron un penalti y un rebote involuntario. Las demás acciones del juego son totalmente olvidables.
Fue curioso observar el comportamiento de los aficionados americanos. Su buen ánimo fue uniforme durante todo el encuentro y no se alteró con la derrota. Todos se marcharon contentos a sus casas, después de beber coca-cola sin parar y golpear unos globos alargados cuando el balón se acercaba a las porterías. El juego y el resultado no les importaron en absoluto. Lo más interesante del partido fue la conversación que mantuve con Guido, un chico holandés muy simpático, y el perrito caliente que nos comimos en el descanso. Guido es hincha del PSV de Eindhoven. Echa de menos los partidos de Copa de Europa y confía en la evolución de su selección para los próximos campeonatos internacionales. Hablamos de Johan Cruyff, Philippe Cocu y Ruud Van Nistelrooy. Al final, los dos sacamos una conclusión de aquella visita. Aprendimos porque los americanos lo llaman "soccer": porque el juego que vimos no puede llamarse fútbol.
Jajaja me moló la conclusión final...
ResponderEliminarpues ya sabes por qué no gusta tanto allí el fútbol, si juegan tan mal...
y anda que lo de la visita, con perrito y refresco, estos yankis xD
capiiiiiii!!!q tal crack¿?me imagino que como dices por aqui alli vas a disfrutar poco viendo futbol, pero piensa que siempre te quedara internet para seguir a los tuyos (que derroche de coraje de los LEONES contra el Barsa!!!) y como no y lo más importante, siempre podrás darles unas pequeñas lecciones de lo que es FUTBOL demostrándoles lo que es un extremo de la vieja escuela...ese 21 corriendo la banda: ENSEÑALES CAPI... que vean porque somos campeones del mundo!!!un abrazaco!!
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