sábado, 6 de noviembre de 2010

Datos y valoraciones

Las elecciones intermedias de Estados Unidos han dejado conclusiones bastante claras. El partido republicano ha obtenido el poder del Congreso con una holgura tremenda; los demócratas han sostenido la mayoría en el Senado, aunque perdiendo asientos; algunos representantes del movimiento ultra-conservador del Tea-Party se han convertido en governadores, aunque menos de los esperados; y California ha respondido a su fama de tierra liberal, pues los demócratas han vencido en todas las elecciones. Barack Obama ha perdido.

Todo esto se puede sostener en hechos, en datos.

El partido demócrata tenía 255 escaños en el Congreso, y ahora tiene 185. El partido republicano tenía 178, y ahora tiene 239. La mayoría se establece con 218 escaños. Esto significa que los republicanos han arrasado en todo el país, y todo apunta a que John A. Boehner, de Ohio, será el presidente de la cámara.

En el Senado se han renovado 37 escaños de un total de 100. Los demócratas tenían 59, y ahora tienen 51; y los republicanos tenían 41 y ahora tienen 46. Los demócratas siguen siendo mayoría pero han perdido asientos en favor de los republicanos.

Y, por último, se eligieron 37 gobernadores de los 50 estados. Los demócratas tenían 26, y ahora tienen 16; mientras que los republicanos tenían 23 y ahora tienen 29.

Todo lo demás, lo que no sean estos datos, es opinable o discutible. Estos resultados se han analizado desde dos puntos de vista: buscando causas y previendo consecuencias.

Si buscamos las causas, los análisis de prensa apuntan a que el pueblo americano ha demostrado su enfado y frustración ante la crisis económica del país. Los ciudadanos prefieren que Obama centre todos sus esfuerzos en rebajar la tasa de paro y aparque las demás políticas. Esta sensación ha venido acompañada por otra realmente decisiva. Los americanos tienen pánico a un Estado intervencionista y aman la libertad individual. Creen que las actuaciones del presidente -seguro médico universal, impuestos, reforma financiera- están poniendola en peligro, y por ahí no pasan. (Otro día intentaré reflexionar sobre este concepto de libertad, y las grandes diferencias entre el sistema americano y europeo en ese sentido).

Si buscamos las consecuencias, los análisis de prensa destacan el papel nuevo de los republicanos. Ahora mismo, han dejado de ser parte de la oposición, y deberán ser parte de la solución, como afirma William A. Galston, quien fuera consejero del gobierno de Bill Clinton. Esto significa que su victoria podría aupar el relanzamiento de la popularidad de Obama. Si los republicanos bloquean cualquier propuesta del presidente y no construyen propuestas viables, el pueblo americano les culpará del estancamiento. Y Obama volverá a vencer en las próximas elecciones presidenciales de 2012.

Pero para saberlo, tendremos que esperar a las próximas elecciones. Tendremos que esperar a que tengamos más datos y no tantas valoraciones.

1 comentario:

  1. La responsabilidad de la oposición. Siempre me ha gustado ese tema, entre otras cosas porque nunca lo he visto hecho realidad. Muy bien visto eso de poner el peso en los hombros de los Republicanos...

    ResponderEliminar